Ni Marvin el androide depresivo, ni Robotina, ni Data de Star Trek: el robot más entrañable e increíble de todos los tiempos en la pantalla chica es Mazinger Z. Toda persona que haya crecido en la década de los ochenta recordará con fervor aquellos días en los que su mayor sueño en la vida era pilotear el icónico robot gigante y gritar ¡Puños fuera!
La historia de Mazinger comenzó de la manera más ordinaria que alguien pudiera imaginarse. Mientras el dibujante Gō Nagai se encontraba atorado en el tráfico imaginó lo increíble que sería si su auto tuviera piernas y pudiera entonces levantarse para esquivar la fila de autos.
Lo que hubiera podido ser la fantasía efímera de cualquier conductor desesperado, se convirtió en un interesante proyecto para el dibujante japonés, quien inspirado en dos de sus ídolos, es decir Astroboy y Gigantor, se aventuró a crear su propia serie animada de robots.
El primer título de la serie fue Energer Z. Se trataba de un impresionante robot que más tarde fue sustituido por el que todos conocemos. Jugando con la dualidad del bien y el mal, Gō Nagai rebautizó al robot con una mezcla de la raíz japonesa ma (魔), que significa demonio, y la raíz jin (神) que significa Dios.
Aunque existen distintas versiones que precisan el inicio de esta historia, todo se podría resumir al increíble descubrimiento de unos gigantescos autómatas milenarios en la isla ficticia de Bardos que el doctor Hell, o doctor Infierno hace suyos para aumentar su poder de sometimiento.
La masacre de los robots es bien conocida. El único sobreviviente fue el profesor Jûzô Kabuto, quien desea utilizar a los robots para establecer la paz en el mundo, así que comienza la creación de Mazinger. Antes de completar la misión es asesinado por los intereses de Infierno, sin embargo, el villano no cuenta con que Kabuto le contó sus planes a su nieto Kôji Kabuto, quien termina el impresionante robot utilizando japanium.
Tal vez no lo sabías, pero el apellido Kabuto significa casco en japonés. Curiosamente es Kôji Kabuto quien controla a Mazinger desde el planeador que se instala en la cabeza del robot. Por cierto, los especialistas en manga y animé le dicen «mecha» al subgénero de ciencia ficción que incluye máquinas, vehículos y robots comandados por humanos.
El fenómeno Mazinger Z se extendió por todos los rincones del planeta, incluso España le dedicó una estatua gigante que casi le hace honor a los supuestos 18 metros de altura que tiene el personaje en la historia. El mundo cinematográfico también le ha hecho honor al famoso personaje con distintas películas inspiradas en él.
Hablando de homenajes a la famosa serie, hace unos meses se estrenó Mazinger Z: Infinity; cinta que revitaliza al icónico personaje a más de 40 años de su nacimiento, con una trama actualizada, pero que sin duda busca hacer que los viejos fanáticos se vuelvan a emocionar como cuando seguían la historia por televisión.
Si quieres volver a sentir la emoción de ver en la pantalla a tu personaje favorito de la infancia entra a Claro video y dale play a Mazinger Z: Infinity.