Hace cuatro años, el director británico-estadounidense, Christopher Nolan se adentró en los rincones más profundos del espacio para realizar el guión de Interstellar; una película de ciencia ficción que sitúa a la humanidad en un futuro distópico en el que el planeta Tierra está al borde del colapso debido a una crisis ecológica.
En un intento por hacer que la humanidad subsista, el gobierno de Estados Unidos obliga a la sociedad a cultivar para hacerle frente a la falta de alimentos. Sin embargo, existe una solución mucho más elaborada y de alto riesgo que podría ponerle fin al escenario apocalíptico: explorar la Galaxia en busca de un nuevo planeta que le garantice un futuro a la raza humana.
Es así que un grupo de exploradores dirigidos por el ex ingeniero y piloto de la NASA, Cooper (Matthew McConaughey) y la científica Amelia (Anne Hathaway), se unen para crear una estrategia que traslade a los humanos a un planeta habitable; o su segunda opción: colonizar dicho planeta con embriones congelados, aunque esto suponga olvidarse por completo de los habitantes de la Tierra.
La mente maestra detrás de Interstellar
Para realizar el guión de esta película, los hermanos Christopher y Jonathan Nolan, contaron con la asesoría de Kip Thorne, el físico y teórico estadounidense que ganó el Premio Nobel de Física el año pasado por su aportación a LIGO, el observatorio de detección de ondas gravitacionales.
A los hermanos Nolan les tomó 4 años finalizar el guión de la película, ya que Jonathan se dedicó a estudiar relatividad para luego confiarle el texto a su hermano, quien puso a Thorne al mando para plasmar en la historia todos sus conocimientos sobre agujeros negros.
La producción de Interstellar comenzó en agosto de 2013, el año en que la NASA anunciaba que la Misión Kepler había realizado uno de sus más grandes descubrimientos en la historia: el hallazgo de dos planetas posiblemente habitables a 1200 años luz de distancia.
El 18 de abril de 2013 fue bautizada la estrella Kepler 62, alrededor de la cual orbitan dos planetas (Kepler 62e y Kepler 62f) que tienen características similares a la Tierra. Lo más curioso del hallazgo es que ambos planetas son totalmente azules. Según los reportes, uno de ellos podría estar repleto de océanos y el otro de hielo y roca.
En la película, los planetas habitables que se hallan giran en torno al inmenso agujero negro llamado Gargantúa. Uno de ellos está cubierto de agua; incluso en algunas escenas es posible observar olas gigantes, y otro es un planeta totalmente congelado
A pesar de las críticas que arremeten en contra de la verosimilitud de algunos aspectos del guión con la vida real, Interestellar es una maravillosa cinta que acerca al público a las cuestiones astronómicas con una conmovedora historia de fondo que nos hace reflexionar sobre el futuro de la Tierra en manos de una sociedad que cada día abusa más de ella.
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